lunes, 24 de octubre de 2011

Antojos


Ya han transcurrido siete meses de embarazo. Hasta el momento está siendo una gestación muy buena, sin ningún tipo de problema ni la más mínima complicación. Pero que haya calma chicha en el horizonte no quiere decir que no se estén dando algunas extrañezas o curiosidades. Una de ellas tiene que ver con los famosos "antojos". Pensaréis que se trata de una cosa de lo más normal.... ¡¡Pero no lo es tanto si el que los tiene es el padre!! Chocolate, galletas, postres de todo tipo... En lo que se refiere al dulce, parece un pozo sin fondo.

Si bien no de una manera tan acusada, la madre también está teniendo sus antojillos, aunque se está portando bien con su marido y aún no le ha mandado a las 3 de la madrugada a por fresas con nata. Ella se está decantando más por alimentos sanos, equilibrados y bajos en calorías (desde ya, todo súper nutritivo para su niña) y se pirra por las aceitunas y, sobre todo, por los pepinillos. Las empresas distribuidoras de pepinillos han conseguido salvar la crisis en este periodo, gracias a la demanda disparada en San Sebastián.

Confiemos en que durante el resto del embarazo, todas las cosas que os contemos en el blog sean divertidas como ésta!!

En la imagen: Yolanda, a puntito de saciar un repentino antojo de croquetas gigantes.

Hasta pronto!!


Para favorecer que el embarazo se lleve lo mejor posible, tanto por parte de la madre como por la de la hija, y ya que no se puede ir de crucero "relax" cada 4 semanas, este mes Yolanda ha cogido la baja. Lo suyo le ha costado. Las mutuas, como muchas otras entidades que sólo piensan en engordar su cuenta corriente, caiga quien caiga, pisando a quien haga falta, y con una total ausencia de escrúpulos y empatía hacia las personas, no ha dudado en alterar sus propias normas para aplazar la decisión lo máximo posible, aunque la madre tenga que pasar horas de píé, levantar cajas o subirse a escaleras. Por suerte no ha habido que lamentar ningún incidente, y las dos se encuentran perfectamente para encarar la recta final en un contexto inmejorable.
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En la imagen: Todas las compis de la tienda, durante la cena de despedida que organizaron.