Pero qué bien se está en veranito con el sol y el calorcito!! En San Sebastián las nubes no dejan ver el sol en unos 300 días del año, minuto arriba minuto abajo, así que cuando hace bueno hay que aprovechar y hacer planes, que luego no se podrá. Uno de los favoritos de Naroa en agosto fueron las visitas a la isla, como se puede ver en las fotos de arriba. Fusión de monte, mar, playita, aire puro, pajarillos, niños jugando... y con divertido viaje en la barquita incluido.
Tampoco se lo pasó nada mal en el pueblo, con la mega piscina que se montó en la terraza, y la compañía de su prima Anne. Entre tanto, por fin le sale su primer diente y ya aprende a sentarse... (y casi casi a tirarse por el tobogán!!)
También conoció la Bahía de Pasajes, uno de los enclaves más bonitos de Guipúzcoa...
Y entre excursión y excursión, de juerga en cualquier lugar y momento del día. ¡Que no termine el verano!