Cada mes se bate un nuevo récord de jornadas de lluvia, de precipitaciones caídas y de frío, pero como contra eso no hay nada que hacer, somos nosotros los que les ponemos color a los días. Con Naroa es fácil. Imposible no mearse de la risa con ella. Cada día está más salada, hace más cosas (lo imita ya absolutamente todo) y va aprendiendo nuevas palabras, algunas difíciles como zapato, a guardar, o abuelo (ésta con entonación aldeana) además de muchísimas de las fáciles (Anne, cubo, tele, agua, mano, pié, guau guau, ahí...) y entiende muy bien todo lo que se le dice. Aunque no es muy obediente y a veces hay que enfadarse. Ha aprendido a decir "cacas" señalándose el culo cuando ha hecho popó y trucos para conseguir lo que quiere, como cuando no nos quiere dar un beso antes de irse a la cuna... porque no quiere ir a dormir!! Y sabe que sin beso no se va. Es muy juerguista, parece que no se cansa nunca (de liarla y desordenar todo tampoco) y tarda muchísimo en dormirse, aunque por suerte cuando lo hace no se suele despertar hasta la mañana siguiente.
Este mes es el cumple de Anne, y fuimos al pueblo a celebrarlo y a buscar el sol. Por ahí tampoco está haciendo acto de presencia, así que nos conformamos con lo primero. ¡Qué peligro tienen las primas juntas!
