Por fin en agosto hemos podido coger todos vacaciones y, aunque en la guardería Naroa también se lo pasa muy bien, sin duda está más contenta si pasa más tiempo con sus aitatxos. Este mes ha venido algo más revuelto, pero ha dejado también muchos días de sol. Hemos ido a la pisci y a la playa, donde por fin ha perdido el miedo a las olas, pero también al río y a la isla. También nos acercamos al parque, donde nos dejó boquiabiertos subiendo las difíciles escaleras de una txirristra grande ella sola. Tiene muchísima fuerza en los brazos. Por la manera en la que lleva los cubos llenos de agua en la playa, apunta maneras de harrijasotzaile (levantadora de piedras en euskera). También se tira ya ella sola del tobogán más grande del parque, sólo para niños mayores... Es una temeraria.
En Semana Grande se subió por primera vez a un tiovivo. De hecho, no se quería bajar. Le encantó!! Hubo que comprarle el bono para calmar su carácter. Después nos fuimos una semana al pueblo, donde jugó (y peleó) con su prima y otros amiguitos un montón. Allí también tiene su pisci particular, en la que lo que más le gusta es tirarse por la txirristra de cabeza y al llegar al agua salpicar.
Por lo demás, ha habido notables avances... Por fin le están saliendo más dientes!! Unos cuantos a la vez. Y ha comenzado a comer tortilla de patatas, albóndiguillas machacadas... En definitiva, cosas más sólidas pero asimilables por ella. De momento parece que le gustan, y que no dará mucha guerra para comer. Hasta ahora lo hace muy bien. Veremos.... Además nos ha vuelto a sorprender reconociendo a los animales (entre los dibujos de un montón de ellos) cuando le dices su nombre, imitando a la misma vez el sonido que emiten (vaca, pato, perro, león...). Pero si es una enana!! Las pegas, que sigue con miedo a los ruidos y que cada día está más brujilla, sobre todo a la hora de dormir. Cómo le va la marcha!!!!
