Para evitar la depresión post-verano no es mala idea cogerse las vaciones un poco después. En octubre por ejemplo, donde los sitios no están tan masificados, aún puede hacer buen tiempo y además sale más barato. Han sido nuestras primeras vacaciones con Naroa, cerquita, eso sí, en Mogro (Cantabria). Por desgracia también ha estado malita por primera vez (es lo que tiene empezar la guardería y dejar la leche materna al mismo tiempo), con una otitis que le hizo subir mucho la fiebre. ¡Menudas vacaciones!
Pero también hubo momentos para pasarlo muy bien!! Fue por primera vez a la pisci y se lo pasó en grande, como el aita, y no le daba miedo meter la cabeza debajo del agua.
Además ha aprendido cosas nuevas, como chocar la cabeza a la voz de "con", chocar las manos a la voz de "choca" o bailar combinando palmas y el remolinillo. ¡Anda que no le va la marcha!
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